Una nueva derrota, y van 8, sumergen al equipo en la parte media baja de la 1ª División española y muy alejado ya del líder, el Real Madrid, que sin jugar bien consigue ganar partidos.
El Sevilla juega bien. Pero no gana. Entonces lo primero no sirve de mucho. Hoy jugó bien durante la primera parte, incluso tras la absurda e injustificable (por mucho que él lo quiera hacer) expulsión de Daniel Alves en el minuto 3 de la segunda, el equipo estuvo controlando a un Almería tan indolente y conformista que hasta el gol de Acasiete, la ocasión más peligrosa había sido un remate de cabeza de Uche que salió rozando el larguero.
De nuevo el gol de la derrota vino de un centro a balón parado y un remate de cabeza practicamente a bocajarro. Algo pasa en la defensa de los saques de falta o esquina porque cada oportunidad es una ocasión de peligro y algunas terminan en gol. El equipo se siente muy inseguro e incomodo cada vez que tiene que defender una jugada de estrategia. Hay errores de concentración en las marcas y en gran parte debido al estres que provoca tener que defender una jugada de este tipo, Porque si fallas de nuevo, todas las miradas y críticas se cebaran contigo.
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