No bastó con el infierno. A veces no solo basta el apoyo de tu afición para pasar una eliminatoria que a los 8 minutos tenía más que encarrilada. El Sevilla adolece de una alarmante falta de oficio. No se puede jugar todo el partido con la quinta marcha. Hay que aprender a dormir los encuentros, controlarlos. El problema de la defensa a balón parado es de juzgado de guardia. Queda mucho por hacer aún. Hay que felicitar a los turcos que sabieron explotar las debilidades del Sevilla. son justos vencedores.
miércoles, 5 de marzo de 2008
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