jueves, 28 de febrero de 2008

Cantarse a uno mismo


Hace días que te observo,

y he contado con los dedos,

cuantas veces te has reído,

una mano me ha valido.


Hace días que me fijo,

no sé que guardas ahí dentro,

y a juzgar por lo que veo,

nada bueno, nada bueno.


De que tienes miedo,

a reir y a llorar luego,

a romper el hielo,

que recubre tu silencio.


¡Sueltate ya! y cuentame

que aquí estamos para eso,

'pa' lo bueno y 'pa' lo malo,

llora ahora y rie luego.


Si salgo corriendo,

tú me agarras por el cuello,

y si no te escucho, ­Grita!


Te tiendo la mano,

tu agarra todo el brazo,

y si quieres más pues, ­Grita!.


Hace tiempo alguien me dijo,

cual era el mejor remedio,

cuando sin motivo alguno,

se te iba el mundo al suelo,

y si quieres yo te explico en que consiste el misterio,

que no hay cielo, mar, ni tierra,

que la vida es un sueño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando sin motivo alguno , se te iba el mundo al suelo...esto tiene pinta de bajón. Animo!parece que la vida te va bien.